Ríos Montt y Mauricio José Rodríguez Sánchez son acusados de genocidio y deberes en contra de la humanidad, por masacres, violaciones, violencia sexual, física y psicológica así como desapariciones forzadas, desplazamiento y asesinatos en contra del pueblo Ixil entre 1982 y 1983.
La jueza Carolina Flores declaro el día de hoy jueves 18 de abril, la anulación del juicio debido a "la existencia de recursos pendientes" y prácticamente pretende regresar el proceso al 2 de noviembre de 2011 cuando Ríos Montt seguía impune.
Claudia Paz y Paz, fiscal general del MP, aclaro que la jueza A de Mayor Riesgo Carol Patricia Flores incurrió en una "resolución ilegal", al ordenar la anulación de lo actuado por el Tribunal B de Mayor Riesgo que lleva el debate oral y público. Lo decidido el tres de abril desde la CC habla sobre las pruebas pero en ningún momento sobre anular el proceso.
Estos procesos de impunidad únicamente abren paso a que una vez más se repita la historia, es decirle a 1771 víctimas de 15 masacres contra el pueblo Ixil, a los miles de desaparecidos y desaparecidas y personas asesinadas tanto como sus familiares que su parte de la historia no vale, que el sistema de justicia y la dinámica de país "en tiempos de paz" nos obliga una vez más a permanecer callados, a no exigir juicio y castigo, para no obstaculizar reconciliación. Mientras las cámaras y los contingentes policíacos vigilan cualquier movimiento que intente causar un "desequilibrio en el estado"
Mientras la ciudad permanecía tranquila, cegada por algún partido de fútbol o la dinámica apurada del trabajo. A pocas horas de la resolución de la jueza Carol Patricia Flores, la plaza de "Los derechos humanos" de la corte suprema de justicia, se empezó a llenar nuevamente. Velas y claveles rojos formaban la palabra justicia, velas en las manos de familiares y víctimas acompañaban los gritos y consignas de justicia, los faroles iluminaban las caras de los y las desaparecidas en las mantas y el rostro de los asesinos manchados de sangre. El pueblo Ixil exige que el juicio continúe y sea respetada la voz de las y los testigos que tuvieron que declarar ante el juzgado, rompiendo el terror que se pretendió instaurar en la población durante la guerra y en tiempos de "paz", recordaron frente a los actores intelectuales y principales responsables del genocidio y deberes en contra de la humanidad, como fueron sacados de sus casas y lograban ver desde lo oscuro de la montaña a sus familias y comunidad entera ser torturadas y masacradas, ver como arrojaban los cuerpos algunos aún vivos a fosas comunes y escuchar el terror de los y las niñitas que perdían sus padres.
El grupo de abogados del MP y querellantes adhesivos junto a la Jueza Jazmín han demostrado de igual forma un verdadero ejercicio de justicia, donde a pesar de las constantes represiones hacia las instituciones, ellos mismos y el pueblo continúan presionando para que el juicio siga y no se cumpla un capricho más de los abogados defensores. Así devuelven la justicia a los ojos del pueblo que hoy por la tarde había perdido la esperanza y esperaba preocupado a los abogados para que pudieran compartir la resolución dada por la jueza flores, que reproduce también las practicas del cerco de la información que limitan el acceso a la justicia trasladándola a un plano donde solo un grupo pueda entenderla, manejarla y por lo tanto exigirla. Es entonces cuando los abogados junto a una traductora recuperan la esperanza y las noticias empiezan a llegar a Nebaj, Chajul, Cotzal, los mensajes que el juicio puede continuar se divulgan también en las comunidades, no todo está perdido, mientras se continúe recuperando la memoria y demostrándole a los asesinos del pueblo, que ninguna dictadura es para siempre y que un día les llega su hora, hoy es el día del juicio por genocidio, vendrán también en contra de los megaproyectos e iniciativas privadas neoliberales que actualmente son los mecanismos de control y represión en las comunidades
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"No puede ser casualidad que se esté juzgando un genocidio mientras mueren y desparecen líderes como hace treinta años" -- Santiago Bastos, Prensa Comunitaria
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